Las personas con necesidades especiales o movilidad reducida pueden disfrutar de un entorno más favorecedor en sus hogares prestando atención a las características accesibles de los elementos que nos rodean, por ejemplo, en la cocina, donde hay diversidad de objetos, mobiliario y electrodomésticos que tienen que cumplir unos requisitos de accesibilidad y que, siguiendo unas pautas se puede conseguir una cocina adaptada a cada necesidad.
Puertas de acceso a la cocina
Las puertas de acceso tienen que garantizar el hueco de paso de anchura libre ≥80 cm medida en el marco y aportada por no más de una hoja. La puerta debe evitar interferencias con los usuarios de los muebles, por eso las puertas correderas o abatibles hacia fuera se presentan como la mejor solución.
Espacio interior
En el interior se tiene que facilitar el giro de una silla de ruedas, de diámetro Ø150 cm libre de obstáculos, teniendo en cuenta la ocupación del amueblamiento de la propia cocina. Lo mejor es utilizar un pavimento de color liso, sin brillos y que facilite la colocación de objetos, así como antideslizante en seco y mojado.
Zonas de trabajo
Frente al fregadero y la placa tendrá que haber un espacio libre que permita el acercamiento frontal de una silla de ruedas y su utilización a una persona sentada. Este espacio libre tendrá al menos una anchura de 80 cm, estará situado a una altura de 85 cm como máximo.
Encimera
La encimera preferiblemente será de color liso y contrastado cromáticamente con los demás elementos de la cocina. Además, deberá tener las terminaciones redondeadas para evitar posibles accidentes. En el área para cocinar tendrá que tener un espacio al lado de la placa para poder depositar los instrumentos.
Mobiliario de cocina para personas con necesidades especiales
También tendrá que tener un borde contrastado con el paramento que facilite su percepción a personas con baja visión. Los mecanismos de apertura también deben ser fácilmente localizables y accionables. La distancia libre de paso entre dos elementos de mobiliario deberá ser como mínimo de 80 cm.
Distribución de los elementos
Hay tres formas posibles de distribuir los elementos en la cocina, tal y como recoge el mencionado documento:
Distribución en U: ofrece la mejor solución cuando tenemos espacio suficiente. Reduce las distancias, permite concentrar las zonas de trabajo, permite desplazar los alimentos y utensilios deslizándolos sobre la superficie de la encimera y sin levantarlos.
Distribución en L: esta distribución es correcta, permite tener continuidad en las zonas de trabajo y también permite deslizar los elementos sobre la encimera. Se puede utilizar el rincón para situar el fregadero y la cocina de forma que deje espacio libre de aproximación frontal en la zona del rincón, en vez de utilizarla como almacenaje.
Distribución en paralelo: no es muy adecuada para personas con movilidad reducida que utilicen silla de ruedas u otro elemento de apoyo para desplazarse, ya que obliga a cargar con los alimentos y utensilios para trasladarlos de una zona a otra con lo que requiere de ambas manos.
Instalaciones
En cuanto a las instalaciones, la iluminación general de la cocina debe ser de al menos 300 lux. Para una cocina de 10 metros cuadrados esto se consigue con un tubo led de 22 W y 150 cm o dos bombillas led de 12 W.
También hay que tener en cuenta las llaves de paso de agua y gas, así como los interruptores y bases de enchufe deberán estar también dentro del alcance de la persona y libres de obstáculos que impidan su rápido y correcto uso.
Igualmente, es conveniente instalar detectores de humo y/o gas conectados a avisadores acústicos o luminosos, según las necesidades del usuario. Las cocinas de gas no deberían colocarse junto a la ventana, pues podría apagarse el fuego y provocar un accidente, también se debería evitar la colocación de cortinas cerca de los fogones. No es mala idea tener un pequeño extintor a mano para utilizar en caso de emergencia.
Electrodomésticos
Todos los electrodomésticos tienen que colocarse dentro del espacio de alcance y contar con mandos fáciles de manipular, ajustados a las necesidades de cada usuario. Deben tener las siguientes características:
Horno: es aconsejable que tenga las bandejas extraíbles autoportantes, que impidan el vuelco y faciliten su extracción total. Se debe colocar a una altura que permita que los usuarios puedan ver el interior del horno y sea fácil la manipulación de los alimentos.
Zonas de cocción de la placa: es conveniente colocarlas en línea si la persona trabaja sentada, ya que no podrá utilizar aquellas que quedan en segundo plano.
Nevera: lo mejor son las neveras independientes, es decir, frigorífico por un lado y congelador por otro para garantizar los alcances. Es aconsejable colocar el congelador elevado unos 20-30 cm del suelo para acceder fácilmente a los estantes más bajos.
Lavavajillas: al igual que la lavadora, debe tener los mandos de control de fácil manipulación ajustados a las necesidades del usuario y el acceso al interior colocado de forma que quede en la zona de alcance, se puede colocar elevado unos 20-30 cm del suelo y siempre colocar el lavaplatos cerca del fregadero.
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En el siguiente video mostramos cómo aprovechar el espacio instalando un módulo de cocina alto adaptado para personas en silla de ruedas.
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Fuente: Asociación ADEN
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